miércoles, 28 de junio de 2017

Los cuatro acuerdos- Capítulo 2:Primer acuerdo: Sé impecable con tus palabras

El Primer Acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que se denomina “el cielo en la tierra”. es muy poderoso debido al poder creador de las palabras tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.

No son sólo sonidos o símbolos escritos. Son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. aunque debes tener en cuenta que son una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el cielo en la tierra. Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras que fertilizan a nuestra mente.

La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. así fue durante nuestra domesticación, nuestros padres y hermanos expresaban sus opiniones sobre nosotros sin pensar. Nosotros nos creíamos lo que nos decían y vivíamos con el miedo que nos provocaban sus opiniones. esto pasa porque todo ser humano es un mago, y por medio de las palabras, puede hechizar a alguien o liberarlo de un hechizo. Ten en cuenta que Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias, nuestros acuerdos creando así nuevos acuerdos personales o del mundo.

Ya vimos la importancia de las palabras, ahora es preciso entender lo que es que sean impecables, Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti es un pecado. Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa. No pecar es hacer exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin Juzgarte ni culparte. El pecado empieza con el rechazo de uno mismo, que lleva al rechazo de los demás.

Y así, todos los horrores del infierno desatado en el mundo, se resume al caos de miles de voces distintas que intentan hablar al mismo tiempo en la mente. y tosa sembrando odio y destrucción, solo porque no han roto el acuerdo de la forma en que normalmente utilizamos nuestras palabras, cada quien se vuelve en una razón para perpetuar este sufrimiento, porque buscamos victimizarnos y encontrar culpables en vez de parar el ciclo de odio siendo responsables por nuestras palabras evitando perpetuar el odio culpando a nuestras circunstancias.

Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo. y si tomamos el hecho que nuestras palabras tienen impacto en otros, cuando ofendemos a otros también nos afecta a nosotros mismos. Puesto que  al tratar a otros doy cuenta de lo que yo soy, de cómo me comporto frente a pares y eso hace que tarde o temprano eso que he sembrado florezca en consecuencias para mi. ser impecable con las palabras es ser responsable por eso que siembro con ellas en mí y en otros.

Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo. Si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior.

La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para las palabras que surgen de la magia negra, pero sí lo es para las que surgen del amor.

Tú decides si llegas o no a establecer este acuerdo contigo mismo: Soy impecable con mis palabras. Nutre esta semilla, y a medida que crezca en tu mente, generará más semillas de amor que reemplazarán a las del miedo.


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